A todos los que os encontréis en tierra de nadie, bienvenidos al Área de Descanso.Un lugar ideado para parar, respirar hondo y tomar aliento para proseguir el viaje.Porque la vida sigue, a pesar de todo.
Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-
La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-
miércoles, 23 de diciembre de 2009
jueves, 17 de diciembre de 2009
Volver
Sin ti.
martes, 8 de diciembre de 2009
Flash Forward
Su título original era Abril es el mes más cruel. Lo he cambiado para publicarlo en el blog.
Tu olor aquí, en mi costado
mordiéndome la víscera
el silencio tras los dientes
arrancándome los ojos
desde el ángulo enemigo
de la sábana que nos separa
muro entre los cuerpos
prohibido tocar
peligro de llegar al alma
cuando se vuelve oscura
lastrada de piedras y heridas antiguas
ideas extrañas
en la mirada turbia
en la boca sucia
que no desea los besos de antes
maldita mano que ya no busca
que no acaricia
que no está donde solía
la palabra que era risa
se vuelve veneno y lágrima
pasó el tiempo de las celebraciones
tan rápido
tan corto
apenas dio tiempo a abrir regalos
a dejarse viajar ni descubrir
cómo lo permitimos
dónde nos perdimos
quizá nunca estuvimos cerca
pero saberse lejos duele
como arrancarse una costra
construida con los años
con las lenguas
y los dedos entrelazados
aunque sólo fueran unos meses*
ahí quedó la huella
en las fotos
y en algunos lugares
que casi llegamos a hacer nuestros.
Unos días solamente.
Qué bellos.
Qué cortos.
Duele la pena de este amor irrealizado.
*días, en el original.
martes, 1 de diciembre de 2009
Siri Hustvedt
Si consideras que son demasiado pesados
se harán más pesados aún.
Que sean ligeros”
Paul Celan.
La distorsión es parte del deseo. Siempre modificamos las cosas que queremos.
(Los ojos vendados)
* La velada que pasé junto a Miranda había vuelto a configurar el difuso territorio que llamamos futuro, un lugar habitado exclusivamente por temores y deseos.
(Elegía para un americano)
martes, 24 de noviembre de 2009
Paisaje desde una cama de hospital
Atisbo un cielo azul fuera pero desde la cama no llego a ver nubes ni tejados ni las montañas de la sierra. Por las tardes el sol deslumbra la habitación y hay que bajar la persiana. Los atardeceres se intuyen espectaculares, aunque tampoco alcance a verlos. Sólo una franja de nubes y rojos, y nunca en todo su esplendor. La vida del enfermo es un aprendizaje de paciencia y una cura de humildad. La existencia no se detiene: uno se sigue preocupando casi por las mismas cosas. La realidad sigue invariable en la cabeza, quizá detenida temporalmente, pero nunca parada del todo. Uno necesita seguir haciendo planes, convencerse de que todo volverá a la normalidad enseguida, aferrarse a la ilusión de futuro, preocuparse por todo lo que se está dejando sin hacer en la convalecencia. Es la única manera de luchar contra la contrariedad no elegida, contra la interrupción involuntaria de la cotidianeidad y, sobre todo, contra el miedo, contra la incertidumbre de lo que escapa a nuestro control, contra la insignificancia de nuestra voluntad, de nuestros deseos, de nuestros proyectos. Ante el azar, ante la enfermedad, en realidad no somos nada. La única dignidad que cabe es la de la esperanza, la de seguir haciendo planes, la de preocuparse por el futuro con la ilusión de que imaginarlo es una manera de hacer que se cumpla.
Madrid, octubre de 2009
martes, 17 de noviembre de 2009
Diez años sin Enrique Urquijo
LA MUERTE QUÉ MALA SAÑA.
Canción dedicada a Enrique Urquijo compuesta por Enrique Mercado e interpretada por el grupo DOS en la sala Galileo Galilei, con Nacho Fernández al micrófono, Enrique Mercado a la guitarra y Laura Varela a la batería.
Podéis disfrutar de una versión más lenta, con imágenes de Enrique y montaje de Nacho Fernández pinchando aquí.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Running forward
Recoge la ropa y arrójala lejos,
donde nadie pueda pisarla
despojarte de certezas
quizá te haga más sabio.
Esconde los zapatos
al fondo de algún armario ajeno
siente las hojas ensuciándote los calcetines
huye de los suelos que parecen limpios.
En cualquier momento
tu piel puede romperse.
¡Son tan frágiles las costuras del pensamiento!
Hasta las estructuras más sólidas
inventan grietas por las que respirar.
Deshaz el camino andado
y vuelve al principio
recuenta el precio de cada paso
cada marca en la palma de tu mano.
Quema los mapas que te trajeron aquí
olvida todos los rostros que amaste
deja tu cuerpo en blanco
y, lo más importante,
no malgastes tu última palabra.
lunes, 19 de octubre de 2009
Running back
Burlo el tiempo en imágenes congeladas
TAC-TIC
cuelgo boca abajo los relojes
huyo del invierno
de los pies de lluvia
de los días desperdiciados
deshago vivencias improbables
elijo desconocer los mundos que me están vedados
me refugio tras las persianas bajadas
corro hacia detrás con las manos vendadas y los ojos atados
jueves, 8 de octubre de 2009
Sala de espera
- Es tan triste ir al dentista solo- me dijo.
Esa fue la primera vez que hablamos. Coincidíamos un par de veces a la semana en la frutería.
- Señorita, ¿le importaría acompañarme a la consulta mañana?
Accedí.
Desde aquella primera muela del juicio han pasado 25 años. Y las tres restantes, varias endodoncias, las limpiezas de boca periódicas y dos muelas más, con sus respectivos implantes.
Con el tiempo, nuestra relación de extendió a otras operaciones: rodilla, cataratas, próstata.
La frutería cerró y yo me mudé de barrio.
Nunca nos hemos visto fuera de una consulta o un hospital.
El tanatorio es la primera excepción.
lunes, 5 de octubre de 2009
Fiebre y desafíos

Pero hace tiempo que no visto de amarillo y he desechado los petos de mi vestuario.
“Aranjuez. Octubre 1983”, pone detrás. Y creo que me acuerdo de esa excursión.
Han pasado 26 octubres desde entonces. Y en este de ahora, indefinido y ambivalente, no acabo de reconocerme. Ni en la foto y apenas en el espejo.
Hace sol, pero mi fiebre pide cama y té caliente.
Cuando era pequeña y me ponía enferma, mi madre decía que era bueno. Que después de tener fiebre durante unos días se crecía unos centímetros.
Eso espero. Que esta fiebre me haga crecer. Y que recupere las fuerzas para volver a desafiar al mundo.
jueves, 24 de septiembre de 2009
lunes, 21 de septiembre de 2009
El final del verano
Salir de Madrid en verano y volver en otoño.
La carretera, los paradores, los paisajes familiares que se ven por primera vez.
La vuelta a la infancia, la adolescencia recuperada (como si alguna vez se hubiera perdido).
El olor del campo, las estrellas tan visibles, pinceladas de luz en la oscuridad.
Los pueblos perdidos, la montaña, las piedras.
El agua helada y el cansancio.
Las heridas, la música y las palabras (las dichas y las que no).
El sol, la lluvia, las nubes. La noche y el día, o viceversa.
La anticipación del frío, los juegos caseros.
Atardeceres y un amanecer.
Las fotos, que nunca reflejan lo importante (o tal vez sí).
Lo que pasará y lo que queda (la incógnita, las certezas, el miedo contagioso).
El regreso y por delante el porvenir.
domingo, 13 de septiembre de 2009
MENÚ
ENSALADA DE BORRAJAS CON QUESO
(J.)
PRIMER PLATO
MANITAS DE CERDO EN SALSA
Cocer las manitas de cerdo en agua hasta cubrirlas, con los puerros, el pimiento verde, las zanahorias y el perejil. Una vez cocidas las manitas, sacar y reservar medio litro de caldo. Picar la cebolla, el jamón en tacos y rehogar en aceite, en una cazuela. Añadir laurel, tomillo y ajo. A continuación, un poco de harina y 2 cucharadas de carne de pimiento choricero. Remover, agregar el caldo reservado, la salsa de tomate y sal. Cortar las manos de cerdo por la mitad e incorporarlas a la cazuela con la salsa. Dejar cocer 15 minutos y servir.
(P.)
SEGUNDO PLATO
besugo (1/2 kilo) ,4 dientes de ajo,6 cucharadas de aceite de oliva,2 cucharadas de vinagre de jerez, guindilla,sal
Escamar el besugo, quitar las vísceras y lavarlo muy bien. Secarlo con papel absorbente, abrirlo por la mitad con ayuda de un cuchillo bien afilado y quitar la espina central con cuidado. Untar el besugo con aceite y colocarlo en una besuguera o fuente de horno. Calentar el horno y asarlo a media potencia (180ºC), unos 15-20 minutos, dependiendo del grosor. Mientras se hace el besugo, pelar los ajos, filetearlos y ponerlos con el aceite en una sartén al fuego. Añadir la guindilla y cuando estén dorados, apartar del fuego, agregar el vinagre, revolver y reservar. Cuando el besugo esté en su punto, regar con el sofrito y servir inmediatamente.
(A.)
(Este plato me gusta por su simpleza y eficacia. Es aparente y no requiere apenas esfuerzo, puede resultar poco sofisticado, pero suele agradar a todos.) Nunca dudé de que me quisieras. A tu manera, que nunca fue la mía. Intenté amarte, creo que lo sabes. Siempre fuiste un hombre bueno, nunca me trataste mal. Pero no me conocías. Te bastaba mi superficie. Todos decían que éramos la pareja perfecta. Nuestros amigos, nuestras familias, no podían imaginarse lo infeliz que era yo. Y tú menos que nadie. No te guardo rencor, pero nunca pude perdonar que te conformaras con lo que yo no quería ser. (Ups, espero no haberme pasado con la guindilla).
POSTRE
SORBETE DE LIMÓN AL CAVA
(TÚ)
FIN
lunes, 7 de septiembre de 2009
Inmediateces XXIV
AUTOAYUDA
No soy quejica: digo lo que pienso.
No soy quisquillosa: soy sensible.
No soy chismosa: comparto información.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Sobre la ficción
Antonio Muñoz Molina. Babelia, mayo 2009.
lunes, 31 de agosto de 2009
TEIDE, nueva aventura de Sergi Bellver
Ahora Sergi, tipo honesto donde los haya en estos tiempos en los que andamos escasos de gente valiente y dispuesta a arriesgar, se embarca en una nueva aventura.
Yo le deseo toda la suerte del mundo y a ver si, entre todos, este pequeño gran proyecto sale adelante.
Echadle un vistazo, merece la pena.
lunes, 17 de agosto de 2009
Regreso
Ya de regreso en este Madrid infernal, de aire ardiente que no da respiro.
La segunda quincena de agosto es rara, uno no sabe si está de vuelta o si nunca se ha ido. Todo parece irreal, en suspenso hasta septiembre.
Los anuncios de la vuelta al cole resultan anacrónicos y muy muy lejanos, cuando no se tienen hijos ni sobrinos en edad escolar, pero ver los uniformes en los escaparates produce un pellizco de nostalgia ajena y añeja.
En tierra de nadie: sigue siendo verano pero ya no hay mar ni playa ni vacaciones en el horizonte.
El curso ya ha empezado para mí, aunque hace tiempo que se extinguió la ilusión infantil de aspirar el aroma de los libros nuevos, de cumplir con el ritual de forrar y etiquetar el material escolar.
El nuevo año es aún una caja de incertidumbres y sorpresas.
Como esta, feliz regalo de fin de vacaciones: mi relato publicado en la revista virtual Calidoscopio, que empieza así:
Michael Jackson ha muerto y Caperucita no puede dormir. Aún lleva puesto el traje rojo de la fiesta y juraría que salió de casa con la capa puesta y la capucha tapándole la cabeza. No recuerda si la ha perdido o si algún fetichista se la arrancó y ahora la olisquea en su cama mientras se masturba pensando en ella. Es lo más probable, lo que suele ocurrir en las noches de verano, en las fiestas improvisadas en las que nadie conoce a nadie. Ya no le importa, hace tiempo que dejaron de preocuparle ese tipo de cosas. Ahora se inquieta sólo por asuntos importantes, como la persiana que sigue rota, empeñada en no dejar pasar ni un resquicio de luz.
Si quieres saber cómo continúa, pincha aquí
lunes, 20 de julio de 2009
Desconexión
Llega el momento de sustituir unas rutinas por otras, de cambiar de aires o “asfalto por mar”, como decía aquella canción de nuestra adolescencia (Mediterráneo, de Los Rebeldes, no confundir con la de Serrat).
De habitar un hogar distinto, siempre en construcción, no del todo ajeno pero tampoco propio, lugar de refugio y huida, al que uno vuelve y del que siempre se está yendo, con la provisionalidad de las cosas que se saben temporales y con la seguridad de tener otro tierra adentro al que regresar.
De descargarse para volver con las pilas puestas. De olvidarse por unos días del ordenador, de descubrir que sin Internet también se puede sobrevivir, e incluso vivir.
De disfrutar del placer de no hacer nada, de no imponerse obligaciones, de vivir sin horarios ni compromisos sociales.
De hacer balance del año e imaginar proyectos para septiembre, paseando por la orilla, siendo consciente de que el agua borra nuestras huellas pero siempre podemos construir castillos de arena a salvo de las olas.
De echar de menos, también, al tiempo que se aviva el deseo del reencuentro.
En resumen, que cierro por vacaciones.
El Área de Descanso volverá a abrir en septiembre.
lunes, 13 de julio de 2009
jueves, 9 de julio de 2009
Camarote 503. 16 historias desde el Bremen
Ha pasado más de un año y aquí seguimos. Somos más, y cada día mejores. El taller se ha ampliado con nuevos miembros virtuales (Portorosa, Microalgo) sin cuyos textos las sesiones de los miércoles ya no serían lo mismo. Ni pasaríamos tanto miedo ni nos reiríamos tanto. Y han aumentando también los presenciales: Marina, Juan, Enrique, Robert.
Fruto del taller, que es literatura y ganas y humo y alcohol y risas y amistad que se extiende más allá de las sesiones de los miércoles, ha nacido este libro. Es hermoso, por fuera y por dentro. Ha costado, pero está aquí. Gracias a las ganas, la ilusión y el esfuerzo de todos.

Festejaremos su nacimiento el sábado, en EL LADRÓN DE TINTA (C/Noviciado,2) a las 20 h, con vino, buena literatura y la mejor compañía, para todo el que quiera unirse a la celebración.
Os esperamos
Nota: El libro puede adquirirse on-line a través de la Casa del Libro.
domingo, 5 de julio de 2009
Sesión de tarde (II)
Domingo
Veo capítulos grabados de la quinta temporada de Anatomía de Grey. Me emociono, lloro (siempre fui Izzie). Y copio el off del capítulo titulado Carta de amor en el ascensor:
Los traumas siempre dejan cicatrices.
Nos siguen hasta casa, cambian nuestras vidas.
Los traumas complican nuestras vidas, pero quizá sea su fin:
el dolor, el miedo, la miseria.
Quizá pasar por eso nos hace seguir viviendo, es lo que nos empuja.
Quizá necesitemos complicaciones para asumir responsabilidades.
martes, 30 de junio de 2009
Sesión de tarde
Sin buscarlo, me asalta la melancolía de las siete de la tarde, la extraña tristeza de la calle solitaria de sábado, el aire caliente que anima unas ramas perezosas. Se ve distinta la tarde con la ventana abierta, resulta más suicida el calor de fuera, más apetecible que el de dentro. Bochorno en la habitación, la cama deshecha sin huellas de sueño, restos de café en el aire: aromas antiguos que impregnan estos muebles desordenados.
Suena el teléfono. La vida reclama mi atención. El reloj otra vez enemigo. Y yo tragándome el tiempo.
viernes, 26 de junio de 2009
miércoles, 17 de junio de 2009
Soliloquio de una noche de junio
martes, 9 de junio de 2009
Desplazamiento (y V)
martes, 2 de junio de 2009
Desplazamiento (IV)
Nos abandonamos a las carreteras,
rodamos en las vías que nunca respetan los suicidas.
La velocidad es una ilusión:
no se alcanza el horizonte
ni se toca con las manos.
En el aire el zumbido
de las ruedas devorando las horas.
El futuro se proyecta
sin camino definido.
No hay guía ni mapas de subsistencia
las estrellas son materia inexistente
y ninguna brújula gira al mismo ritmo.
jueves, 28 de mayo de 2009
lunes, 25 de mayo de 2009
Desplazamiento (II)
La luz se trastoca en los lugares no habituales
no habitables
desconocidos y por conocer.
Nada importa en los días sin reloj.
Vidas suspendidas entre paréntesis de calendario.
Espacio y tiempo son la misma trampa.
jueves, 21 de mayo de 2009
Desplazamiento (I)
El movimiento fuera.
Ya sea huida o regreso
se deja atrás mucho paisaje.
Y nosotros quietos
atados al asiento.
Es siempre la tierra la que se aleja,
la que nos deja solos
a solas.
martes, 19 de mayo de 2009
Nostalgia de Benedetti
Hay autores que descubrimos en la adolescencia o la primera juventud y que, de una manera u otra, nos acompañan toda la vida. Mario Benedetti es uno de mis autores iniciáticos. Recuerdo la Antología Poética de Alianza Bolsillo de mi madre (marcada con sus iniciales, como todos sus libros, algunos de los cuales forman parte ahora de mi biblioteca) que, a hurtadillas, cogía de la estantería para copiar poemas en mi carpeta del colegio. Mis apuntes reposaban entre solapas en las que, con mi mejor letra, saltaban esos poemas de amor sencillos y a la vez tan contundentes, tan directos. Táctica y estrategia, Hagamos un trato, Corazón coraza, que yo transcribía en segunda persona, en vez de con el “usted” o “vos” del original, y que mi madre me fue regalando en forma de banderines para colgar de la pared. Viceversa, Amor de tarde, Bienvenida, con esos dos versos finales que para mí siempre simbolizaron lo que debía ser el amor: sé que voy a quererte / sin preguntas / sé que vas a quererme / sin respuestas. Mi madre tenía marcados algunos, que, al principio, no coincidían con los que más me gustaban. Pero fui leyéndolos y creciendo con ellos y acabé haciéndolos míos también. Me sirve y no me sirve (sí me sirve la vida / que es vida hasta morirse/ el corazón alerta / sí me sirve) , Vamos juntos (con tu puedo y con mi quiero / vamos juntos compañero), Decir que no… Esa antología fue uno de los primeros libros que compré, en una edición más moderna y perteneciente ya a la “Biblioteca Benedetti” de Alianza, cuando me independicé. No concebía mi biblioteca sin él. Hay un poema con mi nombre, aunque es muy triste: habla de un naufragio.
Después, ya en
Su amor no era sencillo
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
Después, seguí “robando” a mi madre los libros de Benedetti que ella iba comprando, o que le iba regalando en cada Feria del Libro: Poemas de otros, El olvido está lleno de memoria. Otros, como Buzón de tiempo, me lo regaló ella. El año pasado, por mi cumpleaños, compré Vivir adrede, cuya lectura me acompañó durante el verano. Y, aunque he de reconocer que estos últimos libros no me han causado la emoción de aquel descubrimiento, de aquellos poemas y relatos que me marcaron cuando yo empezaba a disfrutar de (y con) la literatura, siempre se saca algún aprendizaje de su lectura. La vida, el conocimiento y los años me han llevado por otros derroteros literarios y Benedetti se ha quedado como un recuerdo de juventud, como un abuelo entrañable al que se le guarda cariño por lo que nos enseñó en su día. Sus libros me abrieron caminos, nuevas formas de entender la poesía y, de paso, de comprenderme un poco mejor a mí y al mundo. Con Benedetti empecé a leer con otros ojos y se despertó en mí el ansia de escribir, de aprender, de explicar la realidad a través de narraciones, de palabras, de historias inventadas, de poemas que hablaban con sencillez de las tardes en la oficina, del amor, del compañerismo, de las injusticias. Mis primeros poemas son deudores de los suyos y, de alguna manera, sus letras siempre han estado presentes en mí.
Hace unos años, en
Descanse en paz, don Mario. Maestro.
Nota.- Mañana, día 20 de mayo, este blog cumple dos años. Gracias a vosotros, que estáis al otro lado de la pantalla y que dejáis huella en el Área de Descanso, en esta tierra que hace tiempo dejó de ser de nadie.
martes, 12 de mayo de 2009
In memoriam
Va por vosotros, maestros. Juntos, con Marga.
Descansad en paz.
Gracias por vuestra música.
(En su día ya colgué esto, en homenaje a Antonio Vega)
jueves, 7 de mayo de 2009
Inmediateces XXIII
Las dudas que le crecieron en los ojos
no le dejaron leer el cartel de entrada al bosque.
"Felicidad", anunciaba.
Pero se dio la vuelta cuando tropezó con el primer árbol.
lunes, 4 de mayo de 2009
Doble
Me perseguí escaleras abajo, me seguí hasta la calle, en pijama. Corrí detrás de mí mismo en la oscuridad de la noche, desorientado y mareado. Qué locura. Espiarse desde fuera, sin reconocerse. Sin saber adónde llevará la carrera, sin control sobre los propios actos. Desdoblado en dos cuerpos idénticos, pero con una sola conciencia, por detrás de los acontecimientos.
Parados en la acera, esperando a que el semáforo cambiara a verde, nos fijamos en la misma mujer, morena y frágil, de mirada feroz y brazos lánguidos, y deseamos enredarnos en las pulseras de plata que bailaban alrededor de sus muñecas.
Seguí a ese otro que tanto se parecía a mí mismo, que tal vez lo era aunque ya no estaba tan seguro, pero me desorienté al entrar en el bar. Sentí un mareo, perdí la noción de mí mismo por un instante.
Me recuperé justo a tiempo de ver cómo salía del local y reanudé la persecución de mi alter ego, notando un tacto frío de metal en el pecho. Volvimos sobre nuestros pasos, aunque en el camino de regreso no nos cruzamos con mujer alguna.
Llegamos a casa y entramos. “¿Quién anda ahí?”, me oí gritar.
Después saqué la pistola y disparé.
Desperté en la ambulancia, con un sabor ferroso de sangre en la boca y la angustia de los desesperados en el vientre. “Un suicidio”, oí que informaba por radio uno de los médicos.
"En propia mente”, pensé, sin saber si estaba vivo o muerto ni quién había disparado primero.
miércoles, 29 de abril de 2009
Amnesia
Hace frío en la casa
pero hoy dormiré con sábanas limpias.
Abril me trajo ilusiones en un paquete
y lo escondí tan bien que ahora no lo encuentro.
El edredón rojo voló al patio de los vecinos
y nunca lo devolvieron
no sabían que entre sus pliegues guardé una de mis manos.
Sacudiré el edredón azul con la que me queda libre
puede que me ayude con el otro muñón
uno siempre desconoce la utilidad de los miembros mutilados.
Suelen quedar arrugas en la ropa
incluso después de planchada.
Observo la cama sin hacer
y alabo el encanto de lo imperfecto.
En esta habitación hay algo raro
todo se pierde en agujeros invisibles.
Se desparejan los calcetines
y a los pantalones les faltan los tobillos.
Ya ni sé dónde guardé mi cabeza.
Al menos mi alma está a buen recaudo.
Cualquier día saltará de entre los libros.
Cuando menos lo espere se habrá vuelto verso.
Y otra vez he olvidado
el motivo del poema.
domingo, 26 de abril de 2009
Inmediateces XXII
DESEQUILIBRIO
Hoy he conocido a Ray Loriga.
Él a mí no.
Me ha firmado un libro.
Yo a él ninguno.
jueves, 23 de abril de 2009
Los mejores poemas,
me parece a mí,
se escriben por una necesidad fundamental.
y una vez está escrito el poema,
la única necesidad
después de eso
es escribir
otro.
y el silencio
de la página escrita
es la
mejor respuesta
a un trabajo
terminado.
Charles Bukowski.
Del poema No es que sea clarividente pero...
¡Adelante!. Colección Visor de poesía.
(Aplicable, en mi opinión, a cualquier creación literaria, ya sea poema, relato o novela)
¡Feliz día del libro!
lunes, 20 de abril de 2009
Insomnio improductivo
Palabra estúpida, turbia, ausente.
Pensamiento espeso de madrugada maldita
talento inexistente, rima mala y malvada.
Y la musa dónde, el genio nunca.
El sueño que no viene.
Tentación de abandono.
La trampa de las propias limitaciones
tan inventadas que se hacen reales
en noches enemigas.
Sin ganas ni motivos.
La cabeza inquieta
febrilmente improductiva.
El sueño se esconde
donde las palabras no se encuentran.
Pesadilla pesada.
Cambio y cierro.
Y adiós.
miércoles, 15 de abril de 2009
Nacimiento

Llegar al mundo es cambiar líquido por aire. No se respira sin llanto previo. El grito de defensa ante la atmósfera hostil. Los pulmones hinchados y la cara enrabietada al contacto con la intemperie. Corazón latente de pronto latiendo. La piel desprotegida, la placenta despojada del cuerpo que cobijó en un tiempo que es ya anterior.
Empieza un tiempo nuevo, con todas las incertidumbres que infunde lo desconocido.
La oscuridad haciéndose luz.
Lo siguiente, la vida.
Los ojos analfabetos que aún no miran pero ya buscan. El reconocimiento instintivo del abrazo materno. La comunicación limitada. Los miembros que sin saberse todavía propios se estiran y agarran.
Criatura humana en lucha, tan temprano.
El llanto es lo primero, a sonreír se aprende después.
lunes, 6 de abril de 2009
Encuentro
Tú ya sabes quién eres.
;
saberse de unos dedos
sorberse el seso hasta llegar al sexo.
Acoplarse en las líneas de otra mano
encajar los cuerpos
hasta fundir los alientos.
Desaprender rutinas heredadas
marcar nuevas huellas
horadar tierra inédita.
Atravesar palabras más allá de la mirada
abducir pensamientos no pronunciados
encontrarse mucho antes de buscarse.
Enchufar el corazón
dejarse llevar
sostener el amor a cuatro pies.
Bailar y romperse los codos
hombro a hombro
en cada verso.
miércoles, 1 de abril de 2009
Campo de centeno
Los niños no temen el invierno
desconocen la sensación de desconcierto
y el significado de la palabra intemperie.
Visten anoraks de colores
se dejan sorprender por la lluvia
y les gusta calzar botas de plástico
hundirse en los charcos
lanzar paraguas a las nubes.
Intercambian guantes
confunden sus bufandas
enredadas en la percha del colegio
pero siempre vuelven
con alguna prenda entre las manos.
Los niños sonríen bajo sus gorros de lana
hacen vaho como adultos que fuman
mastican plástico azucarado
se manchan los dedos sin romperse las uñas.
Los niños saben jugar con la nieve
no añoran enamorarse en primavera
ni evocan sensaciones que aún no han conocido.
Les basta chapotear en el barro
rebozarse en tierra
perseguirse de mentira.
Los niños no tienen pasado
ni necesidad de huir.
Corren entre el centeno
e ignoran que nadie les vigila.
viernes, 27 de marzo de 2009
Paranoia de noche en blanco
Las chicas curiosas nunca hacen caso de las advertencias, siempre buscan donde no deberían.
Si fumara hierba, este sería el momento idóneo de liarme un porro. Pero no es el caso. Mi mente vuela igual, mi cerebro genera sustancia suficiente para borrarme la visión y hacer brotar las palabras. Esta noche me dopo con fresas con mucho azúcar y un cola cao caliente.
No sé muy bien a qué se debe este ejercicio suicida de arrogancia y exhibicionismo, por qué esta necesidad de exponerme. Quizá debería aprender a tener secretos. Pero no me sale. Por el contrario, me invade una necesidad terrible y urgente de gritar todas estas emociones estallando en cuerpo y mente, en piel y en vena.
Casi nunca se tienen suficientes datos. Simplemente se especula y uno se convence de sus propios argumentos.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Johnny Guitar
Diario de un romántico del s. XXI (fragmento)
Ya no hablamos. Ya nunca hablamos. No es que antes habláramos mucho, pero al menos nos reíamos. Memorizábamos diálogos de películas que acababan degenerando en frases absurdas e inventadas. Nuestro preferido era el de Johnny Guitar.
- ¿A cuántos hombres has olvidado?- preguntaba yo, en un tono teatral.
- A tantos como mujeres tú no te has follado – respondía ella, gamberra.
- ¡No te vayas! – continuaba yo.
- No pienso moverme – provocaba ella, con descaro.
- Dime algo bonito – improvisaba yo.
- Mira que eres pesado – se lamentaba ella, resoplando con cara de fastidio.
- Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años. Dímelo –gimoteaba yo con exageración.
- Tío, que nos conocemos desde hace menos de un mes.
- Así no hay manera. Qué poco romántica. Con lo que me gusta la frase de Vienna, cuando dice “habría muerto si tú no hubieses vuelto”...
Nunca ha sido muy romántica, pero a mí eso siempre me ha dado igual. Su punto agresivo me excita muchísimo. No la imagino diciendo pasteladas. Sus frases son más bien del tipo:
- Eres un alter ego de Woody Allen venido a menos. Sólo que ateo renegante y de San Blas.
Consigue hacerme reír con esas salidas suyas, un poco brutas pero con su punto de ternura.
miércoles, 11 de marzo de 2009
Inmediateces XXI
Curiosity killed the girl, sings the cat.
Too much waiting killed the curiosity.
The cat smiled.
The girl is back again.
Traducción libre:
La curiosidad mató a la chica, canta el gato.
La espera mató la curiosidad.
El gato sonrió.
La chica ha vuelto.
domingo, 8 de marzo de 2009
Imágenes por la nariz
Los olores que me elevan por encima de las cosas: el olor a naranjas por la mañana, el aliento a tabaco de ciertas bocas, el pelo mojado de después de la ducha, after shave en diferentes pieles.
Nada que ver con la basura acumulada, el pescado podrido, la ropa usada un día tras otro como tantas cosas que perduran sin querer, que se vuelven rutina en el transcurrir de los días.
Y la muerte, ¿tendrá olor cuando llega inesperada? Cómo saberlo sin el frenazo que precede al choque, sin el grito antes del salto; es la enfermedad la que huele a viejo por muy joven que se sea.
Hieden las vísceras, el cuerpo en descomposición y luego nada, el olor a tierra del cementerio o el olor inexistente de las cenizas reducidas a polvo.
Olor de animales en cautividad, perro o gato, paloma, pájaro, tortuga o pez, comida prensada con olor artificial.
A qué huelen el tiempo y los relojes, a húmedo quizá, o al café de la siesta, a las tostadas quemándose, al aroma dulzón de los porros que nunca acabamos, que se apagan en el cenicero porque nos puede el vino o el whisky, madera en el paladar, y la cerveza amarga que derramamos por el suelo que ya no huele a hierba, o sí.
La hierba sólo huele después de regarse o mojarse con la lluvia, después de segarse con todo el ruido del cortacésped.
Las piscinas de agua dulce huelen a verano y a rumor de sol, las de invierno calientes a cloro y moho.
Las colonias llenan el hueco entre la oreja y la nuca. Alcohol, vapor etílico de hombres que huelen a hombre y a azahar y mujeres que huelen a flores en el ascensor. ¿A qué sabe la piel de las mujeres, tan suave pálida siempre bajo el labio?
La sangre nunca es roja, sólo metálica, y caliente a veces.
El frío tiene su propio olor y duele por dentro, igual que la noche, aunque el aroma que siempre permanece, el más inasible, es el de las primeras veces, el de los amaneceres compartidos.
Imágenes que entran por la nariz, se incrustan en el cerebro y nunca jamás se olvidan.
domingo, 1 de marzo de 2009
Hambre de luz
El cuerpo me pide sol
y yo no tengo alimento para su hambre
la piel grita
busca luz en vena
carne podrida
de tanta lluvia
escama de escarcha y hielo
congelación por oscuridad
de la víscera latente
en esta madriguera
a la que condena el invierno
donde se atrofia la vida
se atragantan las ganas
sólo hay gris tras los ojos.
Mirad
mis dientes pálidos
no tienen dónde morder
ni caerse muertos.
Sed de día
ansia
de boca seca.
lunes, 23 de febrero de 2009
Inmediateces XX
DE VUELTA
Lo aprendí todo demasiado tarde.
Siempre fui en dirección contraria.
De ida, cruzándome con los que me daban mil vueltas.
Sigo caminando al revés.
Pero ahora soy yo la que vuelvo.
miércoles, 18 de febrero de 2009
Besos

Mi primer beso me supo a chicle de sandía, sal de pipas, estupor adolescente y atardecer de verano. Fue como masticar gominolas, dulce y pegajoso, un juego infantil que buscaba rasgar la inocencia. Después vinieron otros. Besos con sabor a tabaco y sudor, de lengua áspera y salvaje, chorreantes de saliva y piel, de restos de madera de whisky y salitre en los labios. Besos jóvenes, pegados a las sábanas empapadas y revueltas, construidos de deseo y de cuerpos por recorrer con bocas ansiosas. Ahora, los besos se han vuelto suaves y saben al café con leche del desayuno, al postre de chocolate que enriquece las comidas, al licor sereno de las buenas noches, reposados de miradas y amor lento, sin prisas ya por revolcarse en mi boca.
domingo, 15 de febrero de 2009
Primavera pendiente
Ansia de primavera
de luz de boca de mar de azul
de cielo en soles y blanco de nube
de pies en arena y cuerpos de sal
de lengua abierta
de mano desnuda
de piel de leche
tostándose en terraza de asfalto
de mediodía en vena
de abril
de mayo
de fiesta encadenada y camisa abierta
de árbol en flor y el mundo en la pupila.
miércoles, 11 de febrero de 2009
No me canso
Gracias por.
Perdí el sombrero de tanto arrancármelo
rezando para que nunca se esfumen las ganas
para no cansarme de los trenes
ni de los pasos que llevan
a un escenario de la calle silencio
inventé lugares desde donde escribir postales
olvidé la ropa
perdí la vergüenza
mi piel colgada en el tendedero deslenguado
el cuerpo inquieto en el sofá
ante el objetivo curioso de la cámara
cojines con sabor a corazón rojo
la lluvia empapando el impulso
la banqueta donde desnudarme
mientras tu dedo en mi costado
tu mano metiéndome en cintura
y las flores sin regar
las cuerdas destrozando los miedos
las canciones fuera de toda duda
los rincones rellenos de zumo
las migas en la cama
un paraíso desdibujado en la luna
de atunes y acordes
la risa el beso el aire el mar bravo
los surferos locos de invierno
la televisión de fondo
dando forma a las miradas
lucha de palabras sin tregua
despertar sin espalda a que aferrarse
sin sol burlando la persiana
comida atragantada de despedida
resaca de andén
sin promesas ni frases falsas
el corazón a buen recaudo
escarmentado de naufragios.
(*) Poema inspirado por la canción de Chaouen, que a su vez bebe de Rimbaud (aquí, el poema original)
lunes, 9 de febrero de 2009
Inmediateces XIX
DEX - ENCUENTRO
Allí estabas, donde no debías.
Y salí corriendo.
No sé si para dejar de verte o para que no me vieras.