La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

viernes, 14 de mayo de 2010

Miedo

(Fragmento de El Día del Watusi, de Francico Casavella)


Y me asusto. Me asusto. Andrónico de Rodas clasificó trece tipos de temor. A mí, sin pensarlo mucho, me salen más: temor a la libertad, temor a estar siendo otro, temor a estar siendo demasiado uno mismo (y estar vacío), temor a la locura de los demás, temor a la propia locura, temor a la carne, temor a la paranoia, temor al temor, temor a la falta de temor (el mal presagio), temor al temor de los demás, temor al dolor ajeno que pudiera volverse propio, temor de que la vida no se parezca a nada (porque es todo, y lo idéntico que es todo a ese todo), miedo a ser, miedo a dejar de ser, temor al pasado agotado y, aún mayor, temor al pasado inagotable, a los secretos de familia, a los propios secretos, a lo que puede dar de sí un día. Son dieciséis.
(…)

[Ni cuando tiempo después] me preguntaba qué iba a ser de mí y, sobre todo, qué había sido de mí, ni cuando evité a Elsa, tumbada en un portal, y aceleré el paso en callejas mal iluminadas, ni cuando, siempre a la carrera, huía de sus parientes entre mármoles encargados por las mejores familias de la ciudad y calculaba, por mero reflejo, por absoluto patetismo, el precio del cansancio final, ni en la montaña rusa de ocultaciones que ha sido mi vida, ni en la esquina donde fui egoísta, ni en los bares donde fui ridículo, ni en las avenidas que me llenaron de asco y donde cada uno de los dieciséis temores míos encontraba su nombre, ni en las azoteas donde sin serlo me creí sublime, ni ahora, cuando vuelvo a recordar puedo encontrar mejor frase que “otra dimensión, la del miedo” para dar una idea de lo que sucedía, de lo que me ha estado sucediendo. Miedo.

Aun así aquella carrera, todas las carreras, me hicieron invulnerable a los demás, pero roto. Una tosca manera de iniciación. Una llaga que nunca se cierra hace su trabajo, atraviesa los años contigo hacia ninguna parte.


jueves, 6 de mayo de 2010

Inmediateces XXV

AZAR

Aquella noche todas las posibilidades del mundo estaban al alcance de una copa de vino.
Cuando fui a pedir, sólo les quedaba cerveza.