Suelto lastre.
Deshago las cadenas
que me arrastran a vosotros.
Escupo al mar
y se borran vuestros rostros.
La sal corroe
las huellas en la arena.
Sirenas ancladas
mi oído desoye vuestros cantos.
La pantalla sordomuda
ya no traerá más vuestras voces.
Sois sólo espectros.
Ahora ya estáis muertos.
10 comentarios:
oooh...
Olvidando...no?
Un beso ETDN
¿Y si somos nosotros los que vivimos y eres tu quien dejó de existir? Por eso no nos oyes ni nos ves, por eso nos niegas...
PD: qué retorcido, ¿no? Aprovecho para felicitarte por tu cumple.
genial.
Simple y GENIAL
mil besos
Me gusta la mala leche. Es muy importante llevarla a los poemas. Mala leche, chulería. Son valores de supervivencia.
lo dudo pero haces bien enintentarlo...besos.
Muy buenooooooo!
Recorriendo llegué hasta acá y me quedo un rato revisando más lo que escribís.
Saludos.
Qué capacidad tiene el mar de tragárselo todo... y qué bien has lanzado al mar estos versos, contra la marea... allá van!
¿Lo duda, Maese Sarriá?
¿Cómo puedo yo haber cruzado un centenar escaso de palabras con esta Ondina y no dudarlo?
¿Quién de nosotros dos se equivoca? Puedo ser yo. Pero también puede que no.
Eso mismo, dales fuerte; que seguro que se lo merecen...
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