La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

lunes, 10 de octubre de 2016

CUADERNO DE NUEVA YORK (X). SAVE THE LAST DANCE FOR ME

But don't forget who's takin' you home
And in whose arms you're gonna be
So darlin' save the last dance for me
Doc Pomus & Mort Shuman 
performed by The Drifters




Domingo frío. Y la angustia de todas las cosas que querríamos hacer, de todo lo que querríamos comprar. La sensación de que el tiempo se agota y no podremos aprovecharlo lo suficiente.

Brunch espectacular en The Harold. Unos huevos benedictine con langosta con los que aún salivo al recordarlos. Una incursión bastante poco memorable en el Victoria´s Secret. Un sitio muy agobiante. Hay tanta oferta que es difícil elegir. No sabes cuál es tu talla. Las dependientas se acercan y te miden el contorno. Aún así no aciertan. Me pruebo varias prendas que no me sientan del todo bien. A J. no le dejan ni estar en el pasillo de probadores y le tratan como a una especie de sospechoso por ser hombre. Me indigno y nos vamos sin comprar. Tiene la fama, pero no veo que el género sea muy distinto que el de Women´s Secret, Oysho, Etam o cualquier marca que tienen en El Corte Inglés.

No soporto el frío. Me compro un plumas en Uniqlo. Arramplamos con camisetas en GAP. Y le echo el ojo a una cazadora de cuero, aunque no tienen de mi talla.

Hacemos el turista en el Madison Square Garden. Compramos unas palomitas mezcla de queso y caramelo en Garrett Popcorn. Lo más guarro, calórico, insano y adictivo que he comido en mucho tiempo. De no poder parar. Encontramos ketchup Sir Kengsinton en un supermercado de la Sexta.

Atardecer en el Empire State Building. Vistas espectaculares del crepúsculo neoyorquino y frío polar allí arriba, lo que le resta bastante encanto. Un póster del skyline y un adorno navideño en la tienda. Un chocolate y un croissant en el Starbucks con menos glamour de NY y del mundo, probablemente, por mera necesidad de calentarnos.





El lunes, nuestro último día en NY, íbamos a dedicarlo a un último paseo por Central Park, a rematar compras y a patinar en el Rockefeller Center. Al final, lo de las compras se nos fue de las manos. J. se lleva media tienda de Levi´s. Yo sigo sin encontrar vaqueros de mi talla, que me sienten bien y más baratos que en España ni en Levi´s ni en ningún otro sitio. Cuando quisimos llegar a Central Park, era demasiado tarde y hacía demasiado frío. Comimos un perrito nada memorable, por cierto, en el Grey´s Papaya, un sitio al parecer famoso porque Obama había comido allí un día, o algo así.

Por fin me decido a comprarle a mi madre el reloj de Swatch con el skyline de NY. Chulísimo. Y nada barato. Le encantó, pero creo que se lo he visto puesto sólo un día.

En el Century 21 me perdí por completo. Aunque no encontré vaqueros, me llevé toda la ropa interior que no encontré en Victoria´s Secret. Y por fin encontré la cazadora que andaba buscando. No sin dudas, por supuesto. Y casi cojo una talla más grande de la que me correspondía. Me cuesta reconocer lo obvio a la primera. Pero ahora considero esa cazadora de Michael Kors un flechazo y una de mis prendas más preciadas.

Después el azar, tan travieso esa tarde, nos arrebató la diversión de hacer el patoso en la pista de patinaje del Rockefeller Center, que no estaba abierta al público porque había un evento privado. O quizá nos salvó. De un ridículo casi seguro, de unas agujetas para los restos o de volver con magulladuras por todo el cuerpo.

Un poco antes había hecho una de las suyas. Antes de encontrar la cazadora de mi vida, entramos en el enésimo GAP, a ver si tenían de mi talla. Me pruebo una, que casi me convence. Dudo ante el espejo. Y entonces pasa. Oigo los primeros compases de la melodía y no doy crédito. You can dance... Nos miramos alucinados. Se me empañan los ojos. Puede que llorara. Bailamos, o eso creo. Quizá con la cazadora puesta, no lo sé. Así lo recuerdo, aunque puede que sólo lo haya imaginado. Ocurrió lo más improbable. No es una canción de moda, de hecho es muy antigua. No es excesivamente conocida. Pero es nuestra canción y sonó allí, en NY, en un GAP cercano a Central Park, probablemente en el sitio menos apropiado y menos romántico. O tal vez no. Tal vez ese lugar fuera un buen resumen de NY, después de todo.

Aún a veces dudo de si sólo lo soñé.





1 comentario:

J. dijo...

Algo que me maravilla de esta ciudad es la capacidad que tiene para sorprenderte. Sé que se me antojaron las palomitas. En realidad las quería de caramelo y no sé en qué momento se nos pasó por la cabeza el que la mezcla de palomitas de queso y caramelo estarían buenas. Pero acertamos en la decisión, como siempre que nos lanzamos en plancha en una locura. A todo el que me dice que va a Nueva York le digo que se pase por allí y todos me miran raro. Me gusta esa sensación, la de que la gente piense que estamos locos y no nos hagan caso. Otro lugar único que compartir contigo.

No creo recordar haberme sentido tan enfadado e indignado jamás como en el Women’s Secrets. Tratado como un cerdo simplemente por ser un hombre. Aún me enervo solo de pensarlo.

Menos mal que me hiciste caso, estaba claro que la habían hecho para ti. Te sienta como un guante, espero que sea tu compañera durante muchos años y que la aprecies tanto como la mía de Florencia. Un tesoro.

Hoy, para salir de casa me he puesto mi chaqueta de la Nasa y esta canción como promesa para escribirte.

https://www.youtube.com/watch?v=n-XQ26KePUQ

No, no lo soñaste. Si lo hubieras hecho no habría sido tan perfecto. Hasta el baile. Rodeados de gente que simplemente nos ignoró. No recuerdo si llevabas la cazadora o no, pero recuerdo nuestras miradas, los dos bailando y cantando nuestra canción a solas rodeados de personas. No me hubiera imaginado que pasaría nunca. Nos faltó la exclamación que recibimos en Times Square. Otro tesoro, uno más.

Vámonos de nuevo, aún estamos a tiempo y empiezo a necesitar vaqueros. ;)