La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

domingo, 17 de noviembre de 2013

CATORCE



Y van catorce años sin Enrique Urquijo. Y este año casi se me olvida. Hace tiempo que no lloro escuchándole, que sus canciones ya no duelen como antes.

El año pasado escribí esto, y me resulta extraño, porque ahora mismo no tengo ganas de acordarme de A. y de J., pese a que a veces vuelvan, en sueños, en canciones o en malas tardes de frío y nostalgia.


Pero Enrique Urquijo no tiene la culpa de eso. Los recuerdos son tan estúpidos como el más estúpido de los perros, y también echo de menos a Ray porque ya casi nunca escribe y porque sus novelas ya no son como las de antes. Las emociones no se eligen y los recuerdos que van y vienen tampoco.


Y no es que me esté quitando de los losers, como me recomienda mi amigo Juan, pero empiezo a sentir las canciones de Enrique y de Los Secretos como algo muy del pasado. Parafraseando a Pablo Ager, no sé si esto es madurar o simplemente hacerme vieja. Pero en este momento miro más al futuro, con la esperanza de que aún me sorprenda, que al pasado, que ya me lo sé. 


2 comentarios:

Juan dijo...

Si me vas a citar en tu blog, querida ETDN, que sea al menos para hacerme caso.

Menos tiki, tiki y más taka, taka.

:P

ETDN dijo...

Ay, que Cupido te lea, querido Juan y deje de tirar flechitas sólo para encabronar. Que si tira sea para atinar, joder.