La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

jueves, 6 de diciembre de 2012

Reseña de LA CIUDAD DE LOS OJOS GRISES, de Félix G. Modroño




Reseña publicada en la sección "Doble mirada" del blog de crítica literaria La tormenta en un vaso




La ciudad de los ojos grises  es una novela que nos hace viajar. Viajar en el tiempo, a finales del siglo XIX y principios del XX, un tiempo convulso —si es que hay alguno que no lo sea—, de cambios vertiginosos en las ciudades que se modernizan a una velocidad hasta entonces desconocida. Y viajar en el espacio, de una capital en apogeo como París, en plena Belle Epoque, a Bilbao, una ciudad industrial que acepta las transformaciones sin perder sus costumbres. Hay en esta novela viajes físicos, en trenes que no siempre son de ida y vuelta y, sobre todo, viajes emocionales, a un tiempo ya pasado que encierra secretos y enigmas nunca resueltos.

Alfredo Gastiasoro, profesor de arquitectura en París, regresa a su ciudad natal, Bilbao, tras enterarse por una noticia del periódico de la muerte de Izarbe Campbell, un amor de juventud truncado de manera incomprensible y esposa de su hermano Javier. Es diciembre de 1914, Europa está en guerra desde julio, y Alfredo vuelve a Bilbao para librar sus propias batallas.

El autor utiliza flashbacks hábilmente estructurados para narrar la evolución física, económica y social de ese Bilbao de finales del XIX. Los datos que aporta resultan interesantes, no restan ritmo a la novela y contribuyen a crear la atmósfera de la historia, mezclando personajes de ficción y personajes reales de manera natural, nada forzada. Desfilan por sus páginas don Miguel de Unamuno, Marie Curie, Indalecio Prieto, María de Maeztu. Esas idas y venidas del presente al pasado sirven para dar pistas, decisivas en el desenlace, que no pasarán inadvertidas al lector atento, manteniendo un suspense que incita a no parar de leer.

Alfredo ayudará en su investigación al comisario Fernando Zumalde, compañero de infancia y adolescencia y amigo leal desde entonces, y en sus pesquisas recorrerá las calles de Bilbao, sus barrios, sus cafés, sus bajos fondos, sus clubes privados donde se hacen y deshacen negocios de todo tipo, siguiendo pistas que le lleven a descubrir cómo murió Izarbe.

«Nadar en aguas tibias no es lo mismo que alternar aguas frías con aguas calientes. Y a estas alturas de su vida, Alfredo no sabía muy bien en qué aguas nadaba», dice el narrador. Desde luego, no es el caso de Félix G. Modroño. La novela alterna pasado y presente, historia y ficción de manera hábil y amena, generando una intriga que nos mantiene atentos durante casi cuatrocientas páginas. Los personajes son creíbles y cercanos, los diálogos ágiles y la prosa precisa y eficaz. Destacan los personajes femeninos, en mi opinión más ricos y con más matices que los masculinos; resultan también deliciosos, en todos los sentidos, algunos pasajes gastronómicos: a los protagonistas les gusta comer bien, y hay referencias a lo que degustan y dónde. También ciertas descripciones y reflexiones del narrador —sobre el arte, la política, el amor, las mujeres, los recuerdos, la memoria— aportan a la novela interés y un toque que va más allá del mero entretenimiento.

LA CIUDAD DE LOS OJOS GRISES

 (http://laciudaddelosojosgrises.blogspot.com.es)
FÉLIX G. MODROÑO (http://elcazadordemomentos.blogspot.com.es)
ALGAIDA, 2012 (2ª Edición)
400 páginas





2 comentarios:

Félix G. Modroño dijo...

Gracias, Marina, por hacerme un hueco en tu casa virtual.
Un fuerte abrazo.

ETDN dijo...

Con un poco de retraso, ayer me di cuenta de que no había subido la reseña en el blog.
Un placer.
Besos