No hay huellas
de la niña que fui
en estas playas.
Veranos sin mar.
Mi piel creció desalada
destapándose
ante labios de aguas dulces.
Adolescencia infinita
sin orillas ni arena.
A todos los que os encontréis en tierra de nadie, bienvenidos al Área de Descanso.Un lugar ideado para parar, respirar hondo y tomar aliento para proseguir el viaje.Porque la vida sigue, a pesar de todo.
2 comentarios:
Y quién no está huérfano de pasado... A lo mejor esas arenas de ahora consiguen que te olvides de ello. ;-)
Besos, Marina
Marina, creo que hay huellas de la niña que fuiste... dentro de ti, aunque no las haya en la arena de la playa.
Un poema breve e intenso con mucho sabor a sal y a nostalgia.
Por cierto, la foto muy bonita y apropiada.
Espero que hayas disfrutado de esos paseos con espuma de mar.
Besos.
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