La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

jueves, 8 de octubre de 2009

Sala de espera


- Es tan triste ir al dentista solo- me dijo.

Esa fue la primera vez que hablamos. Coincidíamos un par de veces a la semana en la frutería.

- Señorita, ¿le importaría acompañarme a la consulta mañana?

Accedí.

Desde aquella primera muela del juicio han pasado 25 años. Y las tres restantes, varias endodoncias, las limpiezas de boca periódicas y dos muelas más, con sus respectivos implantes.

Con el tiempo, nuestra relación de extendió a otras operaciones: rodilla, cataratas, próstata.

La frutería cerró y yo me mudé de barrio.

Nunca nos hemos visto fuera de una consulta o un hospital.

El tanatorio es la primera excepción.

11 comentarios:

NOVA dijo...

ufff...

Adrián Nicolás Penela dijo...

wow, crudo a la par que tierno... me gustó esa mezcla...

Loco English dijo...

¡Excelente, aunque sea a costa de muelas conocidas! jajajajaja... Besines.

manolotel dijo...

Te prometo que acabo de venir del dentista. ¿Azar? ¿Misterio? (Cuarto Milenio)... :-)

Todavía bajo los efectos de la anestesia se le queda a uno una cara muy rara. Por eso en estos casos prefiero ir solo. Al otro sitio, casi que prefiero no ir para NADA.

Tu mini-relato una mini-maravilla.

Un besote, amiga.

__ dijo...

¡Qué cosas se te ocurren!

Gemma dijo...

Compartir intimidades como la visita al dentista requiere verdadera complicidad en una relación. ;-P
Buena pieza.
Besos

Lara dijo...

buena, buena!

María a rayas dijo...

una relación mágica desde luego...

me ha gustado!!!
;-)

besito

delgaducho dijo...

Que bueno...si

kika... dijo...

grande, querida.

enorme.

besos,
K

NáN dijo...

Qué indefensos, hasta el final. Me gustan los relatos de gente corriente.