La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

miércoles, 31 de octubre de 2007

Otoño en Madrid

OTOÑO EN MADRID

Qué contrasentido
vestir el chubasquero con las gafas de sol
para que los paraguas
no se sientan tan solitarios.

Dan ganas de recortar los rascacielos
como en un rompecabezas
y pegarlos sobre las copas de los árboles
que nunca se arrepentirán suficiente
de haber dejado caer las hojas.

Esto no es Manhattan, pero podría serlo,
si no fuera por su barniz antiguo
o por sus gatos en las aceras
que remolonean al olor de las tascas
y de sus tapas no reciclables.

Los perros ya no duermen en las esquinas
porque la ciudad les cubrió de espanto.
Ni siquiera el amanecer púrpura
puede iluminar tanto dolor escondido.

14 comentarios:

"P" dijo...

y la primavera en Maldonado, mi ciudad, no te la imaginás...

hermoso poema...!!!

"P" dijo...

soy mainumbys

;)

Anónimo dijo...

A mí siempre me gustó el otoño en Madrid. Tu ciudad, la que me prestas algunos fines de semana, es de invierno, pero no es triste. Sí, las prisas... Claro que, no importa cuánto corras si no sabes a dónde vas.

Maribel Sánchez dijo...

Me confieso enamorada de Madrid, o como dicen por esta tierra donde yo habito: Madrid con d.
Hace algún tiempo escribí algo sobre esta maravillosa ciudad y si consigo rescatar todo lo que el pc parece haberme "robado" te lo traeré aqui.
Un día de estos te sorprendo y te pregunto se te apetece tomar un café en la plaza Santa Ana.

Besos guapisima y buen fin de semana.

Sandra Garrido dijo...

Los colores del otoño parecen apagar las ciudades, me ha gustado eso de los chubasqueros con gafas de sol, y es que somos así aunque no haga sol, no nosquitamos las gafas parece que queremos ocultar los restos del sueño.
Menos mal que a pesar de todo no se pierde el encanto en las ciudades, aunque cada vez son más frívolas.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Me ha encantado la estrofa de los paraguas y las gafas de sol. Yo apunto el contrasentido de llevar en mi bolso de mary poppins el abanico y la botellita de agua para poder sobrevivir en el metro, junto a los guantes y la bufanda de lana. Y es que me encantaría que un día Florenci Rey me dijera el tiempo que va a hacer en mi trayecto suburbano! bueno, no pierdo la esperanza, quien sabe. Por ahora tendré que seguir saliendo de casa preparada para cualquier eventualidad, que en esta ciudad, ocurre muy a menudo. Me encanta el otoño en Madrid. Vivo rodeada de enormes moreras que están empezando a ponerse de un brillante color amarillo. En días como hoy, en los que no hay ni una nube en el cielo, y éste aparece de un nítido azul, gracias a la ayuda del viento, que aleja los malos humos madrileños, son todo un espectáculo. Parecen un helado de dos gustos, porque todavía conservan su verde veraniego. La calle y la plaza están llenas de luz; es como si quisieran decirle al invierno: "OK, tío, sabemos que te estás acercando, pero antes de que te sientes de nuevo en tu trono de escarcha y viento helado, te vamos a demostrar de lo que somos capaces". Y ... bam!!!! explosión de color, como la traca final en una mascletá valenciana, para dejarnos un recuerdo que tenga la suficiente de fuerza de aguantar hasta los primeros brotes de la primavera. Y luego ... montones y montones de hojas secas en las aceras, dispuestas a crujir bajo mis botas. Sí, hoy estoy optimista, y es que no hay nada como un soleado día de otoño en Madrid. Supongo que el campo debe estar de infarto ..... todavía no he conseguido que me lleven a verlo con los colores del otoño, pero siguiendo con mi aureola optimista, todo llegará ... Gracias etdn por este poema tan bonito. No conozco Manhattan, pero si alguna que otra ciudad europea, y te aseguro que no cambio el olor a tasca y a mesón de madrid, por nada ... no somos listos los gatos ni ná. Un besazo enorme guapa!!

Anónimo dijo...

uniendo tradición y modernidad, perros callejeros bajo rascacielos enormes. es una postal de otoño auténtica, rezuma humedad entre las estrofas. pero a los chicos de provincias nos asustan los edificios tan altos...

besos!

Jordi Roldán dijo...

Es un poema precioso. Esta red de poetas cibernautas es magnífica. Enhorabuena. Aunque no sea de Madrid, me lo he podido imaginar perfectamente. Las ciudades tienen rasgos distintivos, pero la gente que las habita tienen muchas cosas en común.

Mi Chica dijo...

Madrid me gusta,no para vivir,pero para unos años de estudiante...si.

Un beso.

Anónimo dijo...

Pierina, gracias por venir. Un océano de por medio trastoca las estaciones, pero cada una tiene su encanto. ¡Disfruta de la primavera!

Carmen, qué te voy a contar de esta ciudad que no sepas. Es la tuya también, ¿o no?

Maribel, cuando quieras. Tienes mi mail en el perfil, escríbeme si vienes por aquí.

Sandra, guapa, ¿cómo estás? Gracias por tu reflexión.

Eowyn, pedazo reflexión la tuya. ¿Para cuando tu propio blog? Lo de que no tienes tiempo es una excusa. Y lo de no ir al campo también. Yo organizo una excursión cuando quieras.

Antrologia: la vida en provincias tiene mucho encanto, pero venir a la ciudad de vez en cuando no está mal. Quue no os asuste nada. ;-))) Os digo lo mismo que a Maribel (y todos los de fuera): si venís os garantizo un buen café en buena amistad.

Jordix, bienvenido. me alegro de que te haya gustado. Ya sabes dónde estoy (y sigo buscando papeles amarillos en busca de inspiración) :-)))

Hola, Mi Chica. Yo siempre he vivido aquí y llevo una apasionada relación amor-odio con esta ciudad. Madrid me mata (como decían en la movida de los 80), pero no podría vivir lejos de aquí.

Gracias a tod@s y feliz puente

Malena dijo...

Me ha encantado tu poema sobre Madrid. Es una ciudad que tira de mí con una gran fuerza y sé que no me resistiré a ir. Quizá cuando llegue la primavera...

Un beso muy grande, hermanita.(Sigo cogida de tu mano)

AQ dijo...

Hemos hablado hasta ahora
de ciudades en las que hemos estado
y que nunca vamos a conocer.

De la lluvia
(y la poesía).

De eso hablamos nosotros.

--
Saludos de un novato del mundo blogspot.

Los perros ya no duermen en las esquinas.

Estoicolgado dijo...

no es Manhattan, pero podría serlo...
tú lo has dicho!

muaks.

Elsa dijo...

Me ha encantado tu mirada de Madrid. Y si me permitís me apunto contigo y con Maribel :-) , lo de la plaza de Santa Ana esta muyyy bien. El Café Central..¿os parece..? .

Besos y felicidades por tu poema.