Que tengas un buen día,
que la suerte te busque
en tu casa pequeña y ordenada,
que la vida te trate dignamente
(Luis García Montero)
Al 2015 le pido salud, física y mental, para los míos y para
mí. Tranquilidad en las rutinas. Que las sorpresas me pillen atenta y no de
caza, que sepa recibirlas con inteligencia y administrarlas con prudencia. Que
pueda capear los temporales, los imprevistos, los finales no deseados. Que
nadie me arrebate la alegría ni la libertad, incluso en los momentos tristes o
cuando se impongan las obligaciones no buscadas.
Que siga poniéndole ganas, pasión, irracionalidad a la vida.
Que me arrepienta de lo hecho y no de lo que dejé de hacer. Que me permita soñar
con lo imposible y saber que al menos lo intenté, que luché por las cosas que
me importan, por seguir siendo yo, contra viento y marea, contra todo y contra
todos. Que siga aprendiendo de mis experiencias, de mis emociones. Que consiga
distinguir lo urgente de lo importante. Que no tenga prisa ni sea impaciente. Que
acepte en los otros la libertad que exijo para mí. Que no deje de pelear, de
discutir, de emocionarme, de sentir, de llorar, de reír, de decir burradas, de
ser brutalmente honesta.
Que no me canse de esperar, que no me desfonden los
contratiempos nimios, que tenga fe. Que confíe más. Que me deje llevar. Que
aprenda a bailar tango. Que termine mi novela.
3 comentarios:
Firmado con un beso y concedido.
Gracias, Nán. Ojalá que se cumplan tus plegarias también. Feliz 2015. A por él.
Posanda que no pide Usted nada...
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