Melancolía de domingo, noches que empiezan a ser frías.
Sol de día, intentos de apurar el verano en piscinas a punto de cerrar, domingo de nadie.
Septiembre agostea de día pero las noches no engañan ya: anuncian jerseys, pantalones largos y zapatos cerrados.
Las vacaciones aún no se han borrado de las agendas y los números se escurren en el calendario, entre los que ya han vuelto y los que se han ido.
Las tareas pendientes ya cumplidas. Sólo queda la espera.
Vacío de verano, de planes, de humores, aunque me empeñe en seguir tomando el sol, en alargar lo que ya no tiene sentido.
Anacronía de acción y pensamiento.
Falta de inspiración, agotadas las palabras. Ya las derramé todas y su futuro es incierto.
Revoltijo de ropa en el armario.
Entretiempo de duda y esperanza.
Destinos dudosos de finales de septiembre. ¿Y si equivoco el lugar?
Melancolía de domingo, deberes que se escapan. ¿Y si es verdad que sólo me sale escribir triste?
El verano se esfuma y la risa se esconde esta noche.
Donde debería haber un punto verde al lado de mi nombre, gmail escribe: “invisible”. Y me siento fantasma sin vocación de asustar.
Final del verano. Melancolía de domingo y madrugada.
15 comentarios:
Es que cuando se va el verano llega la estación de hojas caídas, y tal vez cierta tristeza.
Los domingos me siento invisible, en verano o invierno...
mil besos
yo también me pongo invisible en gmail, es lo más cómodo
bs
saberlo es empezar a poner remedio a la melancolía...me siento parecido...besos.
A mí, esa luz que atraviesa el día cada vez más rápida, me empuja a la actividad. Creo que hasta resulta bueno que sea así.
Un beso
No quiero entristecer, pero la melancolía está ahí. Intento ocupar mis días cada vez más cortos con intensas actividades esperando así apurarlos al máximo y luego resulta que la que se apura soy yo.
Me niego a dejarme ir, aunque lo necesite.
Besos
Tch.
Tch.
En Cádiz estamos a 32º, eso es calor, ¿no? Por cierto, a mí me gustaban los domingos cuando veía los "Payasos de la tele" y mi abuelo traía dulces y yo me sentaba entre sus piernas, embadurnándome de merengue.
¿Te digo algo? Cuando te sientas sola, no lo estás. Estoy a una llamada y la Zoe y, dentro de poco, ahí pa'quererte en diresto.
...y luego dices que estoy melancólico. Domingo de septiembre es un bajón de lo peorcito que hay. Seguro que tu nueva escapada te sale de miedo.
Lo de la Ventas está difícil, aunque me gustan los Secretos desde que cantaba Tos el No Llores de Neil Young:
http://www.youtube.com/watch?v=lLmdk5zC5i0
Así que no llores, por mí, por hacerme un pequeñito favor, por ti.
Besos, Ignacio
Y hoy, que es martes festivo y nublado, ¿cómo te sientes?
El otoño siempre trae buenas sorpresas, ETDN...
"Todos estos días
son como domingos empañados
por lluvias de suspiros de melancolía.
Domingos de tranquilas de lánguidas agonías.
domingos de otoños enmascarados
y grises irremediables.
Domingos en que nos ocultamos
tras la espesa cortina del cansancio.
Domingos en que sólo atinamos a refugiarnos
porque arrastramos en el cuerpo ese abandono
y esa herida de letra de tango".
Saludos
hermoso texto te dejo recuerdos desde este lado del planeta
Lo siento, pero yo todavía duermo sin taparme, luego no se acabó el verano.
Sin escribir tecnicismos ( ;)), te diré que ahora pasan unos días hasta que te acostumbras a la rutina (la vuelta al cole, pero sin estrenar libros, ni uniformes).
Siempre te quedará el blog y tu compañero de oficina ;].
gmail no es quién
para enmudecerte.
qué tal el sueño, conciliado?
no has derramado todas, claro que no.
muuá
Es cierto, septiembre sólo agostea de dia... tiempo de entretiempo, y duda y melancolía que da lugar a la esperanza: el ciclo siempre vuelve a su origen.
Gloria
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