Valencia, 31 de diciembre de 2010
No menospreciemos la importancia de los símbolos, de los ritos y los rituales, de la superstición. El elemento mágico es necesario. La alternativa es la realidad pura y dura, la vida sin imaginación. El aburrimiento. La eficacia por encima de todo. Y eso no. Permitámonos soñar mientras podamos, mientras nos dejen. La rebelión debe ser individual, interna. Perceptible en ciertos hábitos, en acciones aparentemente rutinarias o sin importancia, en los pequeños grandes actos de cada día. Y, sobre todo, en los más íntimos y secretos, en esos sobre todo. Sin que nadie sepa, solo cada uno ante su espejo.
6 comentarios:
Las revoluciones tienen que ser individuales; totalmente de acuerdo. El problema es cómo se hace; cómo está el resto del mundo.
Me encanta. No sólo hay que hacer magia, hay que tenerla.
besos y besos,
K
Y si uno no la tiene, la inventa. Sí señor.
Buen año, Dama ETDN.
Es la única salvación.
:-)
Y tú levantas la mano para detener el mar. ¡No pasará! ¿?
Pues eso: soñemos, echémosle imaginación y hagamos magia.
Besos.
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