La vida consiste en equivocarse, cada uno a su manera. -Manuel Vicent-

Es preciso tener un caos dentro de sí para dar a luz una estrella fugaz.-Nietzsche-

La vida es una mezcla de aquello que deseamos hacer con ella y aquello que somos capaces de hacer con lo que ella nos trae.-Sergi Bellver-

lunes, 10 de noviembre de 2008

Inmediateces (XVI)

REPROCHE


Me dices que nunca te miro a los ojos
sin pensar que, cuando lo haga, tal vez no lo soportes.


10 comentarios:

dijo...

relamente cierto.
La mirada del amor, aplasta, quema... y aveces no se soporta.
besos

Fernando dijo...

hay miradas que cubren el cielo...besos

Virginia Barbancho dijo...

si no fuera porque conozco esos ojos preciosos que tienes, casi me daría miedo...

que hay miradas que matan

eso dicen...

Besos

AROAMD dijo...

etdn-illa... pero cómo es ese momento en que uno está dando rodeos mirando el cielo, el suelo, el viento... y de pronto... zas! mira de frente y todas las palabras se sabe si son ciertas o eran devaneos...

besoooo

Anónimo dijo...

Menos lobos, caperucita...

Eso me recuerda un texto de Benedetti, que venía a decir (esta vez cito de memoria):

Decía Bertrand Russell que lo único que el torturador no soporta es la mirada del torturado.

Me parece que mi torturador no ha leído mucho a Russell...


Nos vemos en ná y menos!!

eldiaridekafka dijo...

¿Cómo será esa mirada? Desde luego, advertido/a queda.

Mi Chica dijo...

Ciertas miradas tienen eso...:)

Un beso Etdn

Carlos Frontera dijo...

Recapitulando tus últimos posts, percibo cierto desasosiego, una mirada un tanto ¿desencantada?, ¿resignada?
Ya sé, es ficción y estoy atribuyéndote sentimientos que pertenecen a los personajes, es sólo que me parece apreciar una suerte de unidad temática, no sé.

Al leer tu inmediatez, me vino a la cabeza una frase de Rayuela: todo dura siempre un poco más de lo que debería.
Y es al traspasar ese límite, ese poco más, cuando la pareja escenifica la tragedia de los agraviados, de manera que llegan a reprocharse lo que ni tan siquiera les molesta, por echarse en cara, hasta requieren del otro lo que, de cumplirse, les causaría pavor.
Así somos.

Besos.

__ dijo...

Te regalé palabras a tus postales pero se perdieron entre los espectros de la red.

Me veo reflejado en tus reproches, porque yo te debo la mirada que no busca duelo sino defensa.

Y me veo reflejado en Sebastián, porque es uno de los caminos que me puede ofrecer la vida, probable, pero estoy avisado para sortearlo. Sigo hablando de amor, con mucha calma, desgranándolo a ratos.

Besos, Ignacio

NáN dijo...

Muy bueno.
Es lo que decía Nietzshe: "Cuando miras el abismo, el abismo te mira a ti".